LA CIRUGÍA DE LA MANO

 

La mano es el “órgano” ejecutor del cerebro, gracias a la evolución del pulgar, se ha logrado avanzar en el proceso evolutivo de la naturaleza.

 

​

A raíz de la segunda guerra mundial, se percatan los cirujanos, la necesidad de englobar, en una sola especialidad, los padecimientos y afecciones de la mano; ya que se trata de un segmento anatómico, único en el organismo. La necesidad de conjuntar a un ortopedista, cirujano plástico, cirujano vascular, y neurocirujano, dio por resultado el nacimiento de la especialidad de Cirugía de la Mano. 

​

La mano tiene una longitud o abarca desde la punta de nuestros dedos hasta el cerebro, con énfasis en la muñeca, segmento más asociado a la mano, el codo, el hombro articulación muy móvil, diseñada así para poder colocar nuestras manos en cualquier plano de nuestro espacio, el cuello de suma importancia ya que de aquí emergen los nervios que dan vida a nuestras manos (plexo braquial).

​

Por todo lo anterior es de suma importancia el cuidado y atención oportuna y adecuada de los diversos trastornos y afecciones que aquejan a nuestras manos. Pero desde que edad o en qué momento de nuestra vida entra en acción la cirugía de mano. Por desgracia esta especialidad igual que muchas otras, estará presente a lo largo de la vida. Así pues, alrededor del nacimiento, con los trastornos del plexo braquial, por complicaciones en los partos. En la infancia con malformaciones congénitas, o lesiones traumáticas.

 

En los adolescentes y adultos jóvenes, ya sea por práctica deportiva o accidentes por alta velocidad. En los adultos por afecciones crónicas repetitivas, por el uso de teclados, o movimientos continuos y sobre uso de las manos, tumores, lesiones por trabajo, traumatismos y enfermedades crónicas, autoinmunes etcétera. Y en los adultos mayores, con el incremento de las fracturas y los trastornos degenerativos propios de la edad. La cirugía de la mano está presente en todas las etapas de nuestra vida.